Mesas redondas de directrices fundamentales. Reuniones en la penumbra de despachos cerrados con llave. Edificios, firmes soldados que consolidan la globalización. La atmósfera arrastra partículas de nuestra nefasta urbanización. Vientos de estupidez azotan nuestro tiempo. Nos hundimos en las arenas movedizas de la mediocridad. Inyecciones de ignorancia y fármacos alienantes. Supresores de la personalidad e inhibidores de la formación de tus propias opiniones. La bestia amaestrada, sólo encontramos reliquias de su furia. La ira se desvanece dando paso a la pasividad. Conciertos de palabras en directo que te mandan recto hacia el infierno. El averno terrenal de nuestro maleable flujo mental. Cerrando los ojos y el corazón a los sonidos de nuestra liberación. Recuerdos teñidos de gris y futuros más de mil. Uno en horizonte e infinitos en la estación del comienzo. Mis pensamientos se quedaron en la décima frase, permitiendo que lo mismo les pase. Raíces que brotan y salen a la superficie, se cortan sin conocer qué es lo que dicen. Desnudos frente a la mentira de nuestra realidad. Acompañados por el tormento de desconocer la verdad. Exhaustos por el recorrido de un principio poco prometedor. La mayor de las locuras reside en el hombre más cuerdo.
...
Jose: Ya está bien, picha.
Sub-Jose: ¿Por qué, carajo?
Jose: A ver si callas un ratito, joder.
Hiper-Jose: ¿Quién me mandaría a mí juntarme con éstos?
Jose: Pues eso.
PD: Soy el de antes, que ya se acabó, de verdad. Volvemos con las series en breve.
Joder, primo, qué cosa más grande. Esa prosa lírica (o poesía prosáica :P) tan rítmica no te la conocía. Me ha gustado bastante.
ResponderEliminarP.D: A ver si quedamos con el Sub-Jose y el Hiper-Jose para echar un 2x2, pedazo de chalao.