martes, 1 de enero de 2013

Pompas Doradas.

Heterodoxo. 
Imagina un cubito de hielo rematado en perfectas aristas que comienza a fundirse por el centro de su cara superior. Imagina que lo que empieza como un surco va transformándose en un profundo precipicio helado y que al llegar al centro geométrico del poliedro libera una burbuja. Imagina a esa fina película de agua resbalando por las paredes frías y angostas de su cárcel de hielo. Imagina su salida a la libertad y su vuelo al aire. Imagina qué le deparará el destino…
… esa burbuja al fin libre estalló. Compartió toda la magia de su interior con aquello que le rodeaba. Aún así nada se pudo percibir, esa forma esférica que la describía, despareció fusionada con el entorno. Aquella burbuja era el universo que se diluía en la inmensidad.
… esa burbuja al fin libre se enfriaba. La delgada capa de agua se espesaba. El exterior era aún más adverso que el interior del cubo. La burbuja se congeló cayendo al suelo, no se quebró. Su voluntad seguía fuerte, pero ahora se veía convertida en su propia cárcel de hielo.
… esa burbuja al fin libre parecía inmutable. Aún así, poco a poco empequeñecía. Su tamaño mermaba mientras se consumía aquella magia. Tanto menguaba que era difícil divisarla. Esa burbuja se apagó y jamás volvería.

Mitología para principiantes.
Musa: Sonaba a despedida.
Il Uso: Y así ha sido.
Musa: Aquí ya no quedan cuentos, ni encantamientos. No quedan rimas y mucho menos risas. ¿Por qué has vuelto?
Il Uso: Quiero encontrarme.
Musa: ¿Andas perdido?
Il Uso: Ando partido.
Musa: Aquí sólo dejaste tu sombra, a veces oscura y otras luminosa. Aquí sólo has dejado lágrimas y a veces caramelos.
Il Uso: He dejado un camino que me corresponde retomar.
Musa: ¿Y cómo pretendes hacerlo?
Il Uso: Contigo.
Musa: Eso es gracioso, parece que aún te queda algo de ingenio. Al menos para hacerme reír.
Il Uso: Gracioso o ingenioso y aún así cierto.
Musa: No hay certeza en la idónea idealidad de una ensoñación.
Il Uso: Tú eres la gracia y el ingenio. Eres esa idea idónea y el sueño de mi ensoñación. Eres mi sombra luminosa y el caramelo de mis lágrimas. Eres mis palabras y el reflejo de mis ojos. Eres mi acierto y mi fracaso. Sólo tú eres mi certeza aunque estén teñidas de idea o sueño. Por esa certeza muero, por esa certeza vivo. Por esa certeza escribo lo que quiero, por esa certeza escribo que te quiero.
Musa:
Il Uso: ¿Dejar a una musa muda tiene premio?
Musa: Tendrás que aprender a vivir sin certeza.
Il Uso: Sin certeza vivo, andando partido. ¿Qué pasa con este arrojo y estas ganas?
Musa: Que no ganas. En esta batalla, pierdes. Siempre pierdes.
Il Uso: Entonces será certeza que ando perdido.

El último caso: Reloaded. 
Aquel año parecía ser prometedor. Se presagiaba abundante de ideas y delirios. De hecho, es así como comenzó. Después de quedarse a uno de cien, planeó un homenaje en forma de regalo. Con cada bocanada neumática preparaba su discurso. Un discurso vago e impreciso que versaba sobre el merecimiento de aquel honor que se le dispensaba. Entonces, recogió una postal en la estaba escrito: “Nunca te olvidaré”. La fiebre subía y creyó desmayarse. En tablas y dodecaedros recordaba su niñez. Al despertar volvía la resaca de aquel estado de embriaguez, impuesto por su predilección al oxímoron. Se creía Napoleón viajando en la electricidad plástica de una aurora boreal. Se creía caballero que intentaba derrotar al mensajero del miedo sin saber si debía decir adiós o hasta luego. Reponiendo la cordura y durante el término de su silogismo, acudió al recuerdo del hallazgo de aquel aeropuerto donde en su árbol se encontraba la piedra filosofal. Apenas tres andanzas le quedaban. Primero, ¡tachán!, se reencontraba en su cumpleaños. Dejaba testamento, aún sin saberlo, en su tríptico hexadecimal. Dejaba idiotas, sangre y su amor racional. Desde el 7 de abril hasta el 3 de junio estuvo deliberando. Finalmente, se decidió por decir hasta luego. “Se traspasa” reza el cartel. Pasaron meses de inactividad, de sequía, de ideas refugiadas. ¿Quién sabe si volverá el esplendor? ¿Quién sabe si alguna vez lo hubo?


PD: ¿Dónde estoy? Esto me suena de algo...

12 comentarios:

  1. :D

    ¡Esto sí que es una sorpresa! Ya pensaba que el spam se había apoderado de este espacio y se trataba de algún post raro en inglés o cualquier cosa extraña de esas. Pero me alegra comprobar que, realmente, es una entrada tuya :D ¡Bien! ¡Alguien que vuelve cuando todo el mundo parece dejarlo!

    Pa no perder la costumbre, dejo por aquí una canción que me ha venido a la mente con la segunda parte. Es de pignoise (no sé yo si te gustará) y se llama "Ando perdido"

    Un besito de buenos días, aún en ayuno :D

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    1. Aquí sigo siendo soberano aunque se trate de un reino destronado. Como es típico hacer nuevos propósitos, me he propuesto tener una buena idea. Así que habrá que hacer intentos hasta que llegue. Además, me gusta nadar a contracorriente.

      Me quedo con los "mil cuentos que contarte". Aunque dudo que me dé el ingenio para tanto...

      Besos de...
      ...tarta de naranja.

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    2. Pues de eso va un poco esto de los blogs. De tener, si no mil cuentos que contar, al menos alguna que otra historia que compartir :D


      Besos de pasas :D

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    3. Creo que compartir historias es la consecuencia que otorga Blogger, pero no la causa.

      La causa es algo personal y seguramente un acto egoísta (si no lo es totalmente al menos en parte). Tener la oportunidad de que alguien dé su opinión me parece un "bien colateral". Es algo secundario, pero no quiere decir que no sea importante. Lo es como consecuencia, pero no como causa.

      Besos de ¿burbujas? ;)

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  2. Nunca digas nunca.

    Parece que la cabra tira al monte, ¿no? ;). Y en este caso creo que el monte es muy saludable y sano.

    Un saludo y mis mejores deseos para el 2013.

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  3. Me encanta el diálogo, "andaba perdido y quiero encontrarme contigo" me ha encantado porque es así, ¿qué sería de nosotros si nuestros relatos no tuvieran esa personita que nos inspira? Eres mi fracaso y mi acierto, precioso diálogo.

    El primero me ha gustado su esencia, aunque pensaba que al final no se derritiría, lo ideal pese a convertirse en agua sería que conservara su burbuja por siempre.

    Bueno me has dado una bonita alegría y no sé que empieces a escribir justo ahora a principio de año, es como si a todos tus fieles lectores nos regalaras algo de magia para este año.

    Besitos.

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    1. Me parece que no va a ser la última entrega de "Mitología para principiantes". Me ha llamado la atención el formato como para plantearme hacer alguna otra cosa.

      Son 3 finales alternativos y quieres que la burbuja se conserve para siempre. Madre mía, además sería aburrido para la burbuja. Se cansará, digo yo...

      Tampoco creo que sea para tanto. Supongo que me viene bien volver un ratito periódicamente a soltar alguna cosa.

      Besos ;)

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  4. La próxima vez que vuelvas avisa, mamón.
    Me gusta :D.

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    1. Perdón.

      Le voy a echar la culpa a la medicación. "Delegar responsabilidades" es algo que nunca pasará de moda.

      M'alegro de que te guste. A mí tampoco...

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    2. Está casi más que hubieras dicho "No me consta que yo haya vuelto", pero te lo acepto :P.
      De verdad que siento debilidad por tus diálogos (a veces también siento debilidad por la falta de hierro, pero es otro tema). No nos vuelvas a abandonar, anda.

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    3. Que va, en todo caso "negaría la veracidad completa" de mi vuelta.

      Prefiero que sientas debilidad por mis diálogos que por la falta de hierro. Pero no la entiendo.

      Procuraré no abandonarme, pero eso es un valor bursátil de alto riesgo.

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