jueves, 2 de febrero de 2012

Electricidad Plástica.

Aurora polar.
Boreal o austral, ¿qué más da? La realidad reside en una historia mitad aleatoria o quizás premonitoria. Apenas basta la vieja gloria de unas palabras ajenas e ilusorias. En una canción se dibuja la espectral figura de la aurora color esmeralda. El amor que cruza el cielo en zigzag, inundando la atmosfera de te quieros. Quizás el magnetismo explote en un mar que tiña entero el firmamento de cristal. Hasta los recuerdos arrancan sonrisas de vez en cuando. El truco está en controlar la prisa con la que pudo llegar la primera lágrima a regar aquella enmascarada agonía. Y el telón verde del cielo desaparece para dejar lugar a la oscuridad. Oscuridad interrumpida por puntos centelleantes. Mística o dañina, ¿qué más da? Una nube en flash, una imagen a punto de acabar y que no puedes tocar. Un surco estelar en medio del cosmos eterno, congeladopor el frío glaciar. Tomar como cierto un atisbo de deidad en la magia de una ignorada realidad. El ectoplasma vuela libre entre piedras que parecen diamantes. Mientras, bailan sin remedio las sombras solares en una tormenta que espera un nombre. ¿Boreal o austral?, pues dará igual, ¿no?

La dignidad de la arruga.
Radicales libres, terroristas del organismo. En un papel mitad héroe, mitad villano. Utilizados para el exterminio de los microorganismos que desencadenan enfermedades. Bombas inestables que arrasan su alrededor. El peligro reside en su incontrolable producción. ¿Acaso podríamos dejar de respirar? ¿Ocultarnos de todo tipo de radiación, decirle al Sol que no? ¿Contactar con todas y cada una de las células del cuerpo para sugerir que paren el metabolismo? “Chicas, ya es suficiente. Veamos hasta cuándo podemos llegar”. La energía de un solo electrón produce la masacre de miles de microorganismos que son reemplazados en una sistemática finita. Envejecimiento lo llaman. ¿Cómo combatir esta cruel dinámica? La existencia de un radical libre es efímera. En principio es algo inerte, que necesita de un detonador para ponerse en marcha y su vorágine destructiva parece infinita de no ser por la actuación departículas defensoras. El equipo de artificieros toma el nombre de antioxidantes. Envejecer y oxidarse parecen no ser cosas demasiado distintas. Es tan impactante esto para el aspecto que comercializamos productos para acabar con el terrorismo que ocurre por fuera, mientras sigue ocurriendo pordentro. Menos crema y más tomate.
Talibán de lo artificial.

Tú eres Napoleón.
Segismundo: En el país de los locos, Napoleón es el rey.
Rigoberto: Yo soy Napoleón.
Claudio: No, yo soy Napoleón.
Ernesto: ¿Napoleón tiene novia?
Arcadio: Locos, aquí no hay más que locos. Los cuerdos estamos todos metidos en el manicomio. Fuera no hay más que locos.
Enfermera: Bueno, chicos, a callar. Seguid andando y disfrutad de la visita.
Segismundo: Gober, ¿sabes que soy pariente de Napoleón?
Rigoberto: ¿De verdad, Segis?
Segismundo: Sí, pero a ratos sólo.
Rigoberto: Muchachos, Segis es Napoleón.
Claudio: No, yo soy Napoleón.
Segismundo: Tú eres un maldito loco.
Arcadio: No, los locos están aquí fuera. Como el que te pinto en ese cuadro.
Rigoberto: Es verdad, Segis. Mira, eres Napoleón.
Claudio: No, yo soy…
Segismundo: Oye, Claudio, ven. Tómate esto anda, con esto podrás ser quien quieras.
Claudio: Soy Napoleón.
Segismundo: Sí, sí, ven y verás cómo vas a ser Napoleón.
Claudio: Arg…
Rigoberto: Bueno, Segis. Tampoco tenías porqué hacérselas tragar tú. Se está poniendo azul.
Segismundo: Dentro de poco se va a parecer al Napoleón de verdad.
Rigoberto: Pero, si Napoleón eres tú.
Enfermera: ¿Qué pasa aquí? Dios mío, ¿por qué está así Claudio?
Segismundo: Se ha atragantado con unas pastillitas de nada. Eso le pasa por tomarlas fuera de casa…
Enfermera: Pero, ¿de dónde las ha sacado?
Rigoberto: Se las ha dado Napoleón.
Ernesto: Enfermera, ¿usted tiene novia?
Enfermera: Ahora no, Ernesto. ¿Quién me mandaría rodearme de estos locos?
Arcadio: No, los locos están fuera. A los cuerdos nos encierran…
Ernesto: Oye Arcadio, ¿los locos tienen novia?
Segismundo: No, sólo Napoleón tiene novia.
Rigoberto: Tú eres Napoleón.
Ernesto: Entonces, tengo que matarte.
Segismundo: No, porque Napoleón no está loco.
Arcadio: Es verdad, a Napoleón también le encierran. Los locos están por todas partes.
Ernesto: Segis, ¿los cuerdos tienen novia?
Segismundo: Los cuerdos no saben lo que es el amor pero tienen novia, Ernesto.
Ernesto: ¿Y el amor tiene novia?
Segismundo: No lo sé, soy Napoleón.
Rigoberto: Napoleón no está loco, la novia del amor es la locura.
Arcadio: Todo locos, aquí no hay más que locos.



PD: La época de exámenes siempre suele ser más prolífica... Será la inspiración o la falta de ella.

8 comentarios:

  1. Ains que impresión me ha dado el cuadro, como si de un fantasma se tratara, me ha venido a la cabeza el profesor mío explicando como el paisaje de fondo se ve como una simple portada, recortando la figura esencial de Napoleón, ja,ja me he reído mucho, muy bueno :)

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    1. Si te soy sincero, me lo he pasado bastante bien escribiéndolo y no me pasa frecuentemente. Voy a tener que volver a las conversaciones teatrales con ausencia de acotaciones. Es mi género inventado favorito, jajaja. Porque la prosa me aburre y para la poesía soy malísimo.

      Todo esto viene a que tengo una foto que me hizo un amigo. Me fotografió la jeta y con una aplicación de estas modernísimas del iPad la incrustó en ese cuadro de Napoleón. Así que yo soy Napoleón, jajaja. Eso decían los locos, ¿no?

      Escucha la canción del titulo que también es bonita...

      besitos ;)

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  2. Gracias por decírmelo con mi despite, ni me había dado cuenta, ¿sabes? me gusta este tipo de música y me gusta la estrofa que dice: " Ya sé que está mal romper ventanas de un bloque, para encontrarte y decirte "no habrá más reproches" me gusta, me la voy a guardar, gracias.

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    1. Casi siempre suelo poner alguna cosilla en los títulos. Así que no te me despistes, jajaja. Que es una pena si al final te es algo que te puede gustar, ains.

      Pues sí, Incendios de Nieve. Cosas de locos... Es que por amor se suelen hacer locuras, Vick. Y puede que romper cristales sea poco pero llevar "una banda especial, 200 sonámbulos que silban de miedo, flautistas morenos y seis timbaleros, dos mancos y espectros de noche que encontré en la ciudad..." Eso es amor y lo demás es... ¿locura?

      Guárdatela y que no te la quiten, jajaja.

      Besitos ;)

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  3. Con la dignidad de la arruga me has dejado aquí planchada :P
    Que no me gusta cumplir años ahora... ¿qué pasará cuando me empiecen a salir arrugas? ahhggggg!!!! Escribe del amor que seguro que también estás inspirado! Besos!!!

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    1. Madre mía, como le escriba más al amor lo voy a desgastar, jajaja. Últimamente la dichosa palabra aparece en casi todos los textos. No te quejes, jajaja.

      Las arrugas hay que vivirlas dignamente. Me da mucha coraje que la gente esté tan pendiente de su aspecto, hay cosas más importantes que se desprecian. Y ahora también se intenta arrastrar a los hombres a las cremitas. Cada uno es libre pero es que la imagen se convierte en una forma de control. Además, ¿desde cuándo son feas las arrugas? ¿A quién se le ocurrió tamaña gilipollez? Seguramente a un vendedor de cosméticos. Antiestéticas arrugas, para pegarle un palo. Yo voy a envejecer con dignidad y muchas arrugas.

      Y me han llegado a decir. "Claro, para los hombres es fácil". Después de esto cualquier replica es susceptible de ser tachada como machista. Sinceramente creo que hay que romper tabúes estúpidos. Podría seguir con la arenga pero es que me estoy aburriendo a mí mismo...

      Besos ;)

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  4. Bueno, yo pienso que hay que cuidarse, no obsesionarse, pero una cremita hidratante en los días de lluvia o una protección solar es necesaria, es mi opinión. Lo confieso me encantan los potingues jaja, aunque sean engañosos, ja,ja

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