jueves, 28 de abril de 2011

Meme Encadenado: Cuarta Parte.

[...]

De fondo se oía al inspector ordenando la retirada del apartamento de Eva. La puerta estaba cerrada y precintada. El ruido de las pisadas de la policía, que se marchaban bajando por las escaleras, se fue enmudeciendo hasta dejarles en el más completo silencio. Silencio y soledad, que hizo que el tiempo se detuviese para ella, aún cuando acababa de agradecerle a Óscar su hospitalidad. A lo que él no tardó en contestar.
- No te preocupes. Tú no tienes aquí a nadie y yo vivo aquí solo. Así nos hacemos compañía – le dijo para tratar que se sintiera cómoda, la notaba tensa después de la conversación con el inspector. Era un tipo duro y algo brusco, pero Óscar sabía que de otra forma no hubiera conseguido la información que necesitaba sacar de ella.
- ¿Eh? – contestó ensimismada – Sí, supongo que sí.
Eva tenía la cabeza en otra parte. Le estaba dando vueltas a todo lo sucedido. Aún era incapaz de explicarse nada y se estaba empezando a agobiar.
Era tarde y el devenir de los acontecimientos les quitó el apetito a ambos, así que decidieron ir a descansar. Eva esperaba que la claridad de una nueva mañana le hiciera más llevadera su carga. Óscar estaba arreglando el sofá, esa noche dormiría ahí, cediéndole su cama a Eva para que estuviera más cómoda.
Ambos, agotados, se quedaron dormidos sin ningún esfuerzo. La noche estaba siendo tranquila, pero Eva estaba inquieta. No podía parar de moverse, todo lo ocurrido trastornaba su sueño y se despertó sobresaltada. Se levantó de la cama, pisando el suelo descalza. Cruzó la puerta de la habitación de Óscar y siguió el pasillo hasta el recibidor. A un lado estaba él dormido y la puerta de entrada estaba entreabierta. Extrañada se acercó y miró hacia fuera. No había nadie, todo estaba en silencio, exceptuando la profunda respiración de Óscar. Eva salió y llegó hasta la puerta de su casa. El miedo le recorrió en forma de escalofrío el espinazo, su puerta también estaba entreabierta. Se deslizó por el precinto entrando en la casa. Tenía un mal presentimiento, todo estaba tal y como le contaron. La casa estaba patas arriba, además se notaba el paso de la policía por el domicilio, había algunas pruebas marcadas, no acabaron aquella tarde con su trabajo, no le sorprendió. Miró hacia la cocina, aún permanecían allí los cristales del vaso que rompió, a su lado un charco de sangre y un contorno marcado con tiza. Volvió la vista, cerrando los ojos con fuerza entre lágrimas. No podía seguir allí más tiempo. Una ventana se abrió de repente de par en par, entrando un viento fuerte y frío. Eva se giró asustada dando media vuelta para salir de allí corriendo pero chocó con alguien y cayó al suelo.
- No me hagas daño, por favor – gritó asustada.
- Soy yo Eva, ¿qué haces aquí? – contestó Óscar preocupado.
Antes de que pudiera decir nada, el viento arrastró la foto del portarretratos, desprendiéndola de éste y dándole la vuelta. Por detrás de la foto y en un círculo rojo figuraban dos letras. “NT”, ¿qué significarían?
- Eva, ¿qué es eso que aparece detrás de la foto?
- No lo sé, Óscar. Es la primera vez que lo veo. ¿Podemos salir de aquí? Estoy muy asustada – dijo mientras sollozaba.
- Vamos a descansar, anda. Ya veremos qué pasa por la mañana – dijo Óscar recogiendo la foto del suelo y guardándola en su bolsillo.

4 comentarios:

  1. Ahí, ahí, a dormir en el sofá, como está mandao. Cediéndole la cama a la chica. Di que sí xD

    Pero anda que el nota dormirse y la otra escaparse... yo creo que se tenía que haber ido al final a dormir con ella a la cama. Pa vigilarla de cerca, digo... y que no se le levantase (la chica, claro) jajajajaja :P

    En fin que me parece a mí que poco vigila éste ¿eh? El tío está como yo. Quedándose dormío en el sofá xD

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  2. Se podía haber quedao quitecita ella y no que tiene que andar el Óscar de niñera.

    Menos mal que al final no pasó nada.

    A lo mejor la próxima vez duermen juntos, ya no depende de mí...

    Besitos de pera.

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