martes, 16 de marzo de 2010

Culpables.

La historia de Sam: Primera Parte

Steven: Ya estoy en casa.
Robert: Calla desvergonzado. Hablaré con el alcaide y dentro de poco sabrás tu castigo.
Steven: Vaya rollo, tronco.
Robert: Espera en tu celda las nuevas noticias.
Steven: Lo que tú digas, uniformes.
Willy: Buenas, compañero.
Steven: Hombre, William. Dichosos los ojos.
Willy: Eso debería decirlo yo, bribón.
Steven: Para bribón, el novato. Está demasiado tranquilo ahí solo.
Willy: Sí, se han llevado a Larry a la celda de castigo. Esto ha estado bastante tranquilo desde entonces.
Robert: Steven, a la celda de castigo dos días. Por deseo expreso del alcaide.
...

Sam: Novato, voy a confiarte la razón por la que estoy aquí.
Jules: No lo entiendo, Sam.
Sam: Julius, no hace falta que entiendas, sólo escucha. Jueves por la tarde, al volver del trabajo tuve la típica discusión de pareja con mi mujer. Lo mismo de siempre que estaba demasiado centrado en el trabajo y no pasábamos juntos mucho tiempo. Llevaba varios meses con la misma cantinela y había tenido varias quejas del vecindario por el escándalo que montábamos. Pero ese día se llevó la palma, me dijo que no aguantaba más y que iba a ser mejor distanciarnos un tiempo para pensar las cosas con calma. No supe que decir. Acabé cediendo a su petición para así poder darnos la oportunidad de ordenar nuestras vidas y poder encontrar las prioridades. Un día revolviendo unas cajas viejas, encontré un vídeo que hicimos de novios. Aún recuerdo aquel día en aquel campo verde reluciente de aroma tan intenso. El día que le pedí matrimonio. Después de un largo paseo por la pradera, nos paramos en una gran piedra desgastada al lado de un lago. Me arrodillé y abrí la típica cajita con el anillo. Lo cogió y miró extrañada la pequeña esfera del anillo. “Es roja”- me dijo. Asentí, le dije que lo que había dentro de la esfera era una gota de mi sangre. Ese anillo no representaba sólo mi deseo de compartir mi vida con ella para la eternidad. Además de eso tenía la firme decisión de dejar mi vida en sus manos para que hiciera con ella lo que quisiera.
...

Sistema de Megafonía: Atención a todo el personal. El preso 534 con el nombre de Steven Scape se ha fugado cuando estaba siendo trasladado a la celda de aislamiento. Su captura es la máxima prioridad.
Willy: Será gilipollas. Le doy un par de horas para que esté de vuelta.

P.S. Segunda entrega recién salida del horno. Una vez más me someto a juicio. ¿Inocente o culpable?

4 comentarios:

  1. Dos horas le da el muy cabrón :D. Me mola, primo.
    Ahh, y lo de la gota de sangre es una ideaca del copón. Te veo inspirado...

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  2. Algún día se te irá la cabeza y te pondrás a escribir una comedia en tres actos, pensando en como podría interpretarse y todo (así entre paréntesis).

    Y ese será un día grande para todos aquellos niñatos a los que nos pican las manos de vez en cuando.

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  3. Algún día se te irá la cabeza y te pondrás a hacer una comedia en tres actos, pensando como podría interpretarse y todo.

    Y ese será un gran día, Mufasa.

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  4. Me ha gustado la parte que dice que: dejará su vida en sus manos para hacer lo que ella quiera, porque es como una entrega total por amor, y eso es lo más bonito que puedes esperar de alguien que te ama. He imaginado la escena y me ha quedado en la mente preciosa tal y como la describes. Ahora me voy a trabajar pero seguiré con las siguientes partes.

    Besitos, muy bonito.

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