En una lágrima se concentran diversos sentimientos que se condensan y explotan en toda su extensión. Las lágrimas tienen sabores que definen su sentido. Brotando en un estallido donde el sentimiento sale. Rebosando de su portador e intentando aliviar el colapso que experimenta interiormente. Hay lágrimas agrias por el desamor, amargas de tristeza, saladas de dolor, ácidas de la envidia y dulces de alegría. En su mayoría se relacionan con sufrimiento. Lágrimas de llantos ahogados. Lágrimas de soledad. Lágrimas de angustia. Lágrimas de miedo. Y lágrimas de desesperación. Todas negativas, dolorosas, que preferimos vivir a solas, donde no queremos que nos vean. De la misma manera que tapamos las cicatrices de una herida física, por estética, privacidad y lo más importante, apariencia. Aún así, me dejo llevar por el contraste e intento entender el antagonismo de las lágrimas de alegría. Volvamos al principio donde definíamos la lágrima como explosión del sentimiento y entonces llegamos a comprender que una lágrima de alegría es el máximo de felicidad al que podemos llegar. Un hecho tan fascinante que consigue arrancarnos lágrimas de caramelo. ¡Qué maravilla!
Los Caramelos.
Los sentimientos son como los caramelos, cada uno tiene su sabor y te hacen ver la vida de un color diferente. El ser humano es un tarro de cristal por donde pasan distintos caramelos. Hay momentos en blanco, negro, gris, de colores vivos o apagados. La vida puede saberte dulce pero también amarga o ácida. Tu tarro puede estar lleno de los mismos caramelos o contener una gran variedad de ellos. Puede rebosar o romperse al tirarlo. Pueden regalarte caramelos, pedírtelos o robártelos. Ten cuidado de que haya siempre caramelos en el tarro porque de lo contrario no será más que algo abocado al olvido.
P.S. Sólo os deseo Lágrimas de Caramelo, comenzamos.
Es lo que le faltaba a esta mierda de mundo. No por haberte repetido tantas veces que te hicieras un blog creas que le tengo ya manía. Y menos si lo abres en compañía de tu hermana preferida :D.
ResponderEliminarObviando lo genial que me parece el título y los dos textos, me parece un gran alarde de coherencia esta primera entrada. No podía haber un comienzo mejor.
Bienvenidos a vuestro acogedor blog, prometo leer tanto como siempre y comentar algo más incluso.
Un abrazo para cada uno y otro para ambos ;).
Ayer, si no recuerdo mal, (porque son tantos los cruces de comentarios que me pierdo jajaja xD) hiciste alusión al nombre de tu blog y bueno... me he venido de cabeza a tu primera entrada.
ResponderEliminarMe ha encantado. El texto 1, el texto 2 y su conjunto... Muy bien redactado y expresado. Simplemente genial.
Yo también te deseo muchas lágrimas de caramelo. De fresa. Pero sin nata ;)
Un besote.
Después vendré a darte las buenas noches :D. Si por lo que sea no lo hago, sospecha que me he quedado frita. Que en el reparto de sueño yo me quedé también con tu parte ;)