miércoles, 21 de abril de 2010

Intentos

Caballero.
Brillante figura de gran armadura,
fuerte coraza que lo protege del que ataca.
Ningún enemigo es capaz de lograr su derrota,
sin pasos atrás la única opción es su victoria.
Los miedos son internos en el día de su caída,
el verdugo un sentimiento de profunda ira impía.
Rogando de rodillas por el perdón de una vida
de errores sin medida, de tortura que subyuga.
Una vez libre de tormento, llega el alivio de la muerte
donde todo se hace eterno y cesa el sufrimiento perenne.
Rompiéndose desde dentro, la coraza explota,
nunca hubo lamento, nunca una persona.
Sólo una soledad dolorosa, un fuego que calcina
y reduce a ceniza los restos de esa coraza poderosa.

La luz de mi sombra.
Si muriéndome por dentro
con la niebla que arrastra el viento
no te encuentro, no te siento,
debes saber que no es a propio intento.
Que no te miento y me arrepiento
si algún día apareces y no entiendo
que no merezco estar en tu pensamiento,
al ser causante del letal sufrimiento.
De innumerables momentos de lamento
de derramar la ilusión de tus sueños,
y no darte un final de cuento.
Aunque lo intente no es posible,
una sombra triste no es capaz,
de seguir a la más brillante de las luces.





PD: Sigamos adelante, porque al mirar atrás da ganas de llorar. Volver a empezar.
¿Por qué publicaré esto? Bueno, mejor sin pensar.

3 comentarios:

  1. Jose me alegro que lo hayas publicado , me ha gustado. Y por error borré unos mensajes que me dejastes en mi blog, lo sientoooooooo..

    saludos

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  2. A veces no somos capaces de cumplir un final de cuento, porque aunque nos encantaria, no nos vemos capaces, aunque luchamos para que todo funcione, una pena nos embarga, no sé si es que nosotros mismos nos dejamos vencer, y embargar por una lucha interna que nos destruye, no sé ¿por qué será?.

    Precioso.

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  3. Cada situación traerá respuestas distintas, Vick. Creo que es misión de cada uno analizarlo, si quiere y puede.

    Besos ;)

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