domingo, 20 de junio de 2010

La búsqueda de la Verdad.

La leyenda del Coloso.

Con la fuerza de mil montañas pretendía aquel Coloso la conquista del cielo. Aunque su intención en un principio era menos ambiciosa. Subía hasta cimas cada vez más altas para acercarse a su destino. Estaba sometido por el embrujo de aquella luz dorada que lo cegaba. Aún así, no importaba lo que se interponía en su camino, el objetivo estaba marcado y necesitaba conseguirlo a cualquier precio. Rendirse no era opción, aunque las condiciones le tentaban en todo momento a hacerlo. Con el paso del tiempo su avance iba siendo mayor, hasta el punto en el que llegaba a tocarla con los dedos, pero sólo podía rozarla. Estirando más el brazo lo consiguió, atrapó aquella estrella y la puso en su linterna para iluminar el camino que ésta no le dejaba ver. El coloso creyéndose victorioso en su misión, cuando en pocos segundos vio como se quedaba completamente a oscuras. Y entonces, fue cuando se dio cuenta de que lo que le pareció una estrella era una esfera que reflejaba la luz que proyectaba otra estrella que ahora sí, veía inalcanzable. Al no tener fuerzas para volver a colocar la esfera reflectante en su sitio, el Coloso se precipitó al vacío desde la cúspide de su ilusorio triunfo. Al desplomarse se quedó inmovilizado para siempre. Allí tumbado, esperaba por un golpe de suerte.

PD: Alejándonos de Dextra, aunque la historia no haya acabado, se me ha ocurrido comentar lo que será un nuevo personaje.

1 comentario:

  1. Vaya hostia se ha metido el pobre :P.
    Está MUY bien escrito, primo. "el Coloso se precipitó al vacío desde la cúspide de su ilusorio triunfo", muy genial.

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