lunes, 7 de marzo de 2011

Culpables.

Capítulo 4: El Motín.

Lawrence: Por fin abrieron esta maldita reja, jasp. Ahora sólo tengo que ir por ese hijo de puta. No voy temblar para meterle un balazo en su maldita cabeza, jasp. Esos aires de superioridad que tiene, jasp. ¿Pero qué ocurre aquí? ¿Por qué está su puerta abierta? Maldita sea, no está, jasp. Te odio, Steven, jasp.
Brian: ¿Quién anda ahí?
Lawrence: Estúpido, Robert. Me prometió que cortaría las rondas, jasp. Así que me traicionó…
Brian: Arriba las manos ¿Qué haces aquí, Larry?
Lawrence: (Eso mismo me pregunto yo, jasp). Deja de apuntarme y tira el arma, Brian. A no ser que quieras teñir con tus sesos parte del tabique y el pavimento, jasp.
Brian: No me asustan tus amenazas, Larry. Pronto vendrán a soc…
Lawrence: Buen golpe, compañero, jasp.
Thomas: No me des las gracias, si fuera por ti, hubiera dejado que os agujerearais el pecho a balazos. Pero tenía cuentas pendientes con éste.
Lawrence: ¿Y quién no? Los policías de aquí apestan, jasp. Por eso lo más sensato es que te unas a mí, conseguiré culminar la venganza, jasp.
Thomas: ¿Por qué iba a dejar que fueras el líder?
Lawrence: Porque tengo una pistola, jasp.
Thomas: Mira qué casualidad, acabo de encontrar otra, por cortesía de nuestro amiguito. Ambos tenemos lo mismo, igualdad de condiciones, igualdad de opiniones.
Lawrence: Te equivocas, tenías una pistola, jasp. La diferencia reside en que yo ahora mismo te apunto, mientras tú indefenso y agachado, sostienes una pistola, jasp. Un poco inútil la verdad. Así que deja de creerte más listo y dame el arma, maldito estúpido, jasp. Si no quieres verte en la misma situación del policía, jasp.
Thomas: Serás cabrón, Larry. Por ahora te seguiré el juego, pero vigila tu espalda, loco de los cojones.
Lawrence: No te preocupes, si veo que algo anda mal, la primera bala será tu regalo, jasp.
Sam: Qué extraño. Todas las rejas se han abierto de repente. Algo está pasando y me temo que va a acabar muy mal.
Julius: ¿Qué hacemos, Sam?
Sam: Por ahora, esperar. Y no armar mucho jaleo, muchacho. Al menos hasta que la situación se aclare un poco.
Steven: (Por megafonía) Sí, probando. Uno, dos, probando. Siempre quise hacer esta gilipollez. Buenas tardes a todos, capullos y mendrugos. Empieza el show de Steve.
Willy: Maldito cabrón. Lo consiguió, escapó de máxima seguridad. Lo sabía, a ver que nos espera.
Steven: No quería caer en la provocación, pero ya no podía más. Esto es un mensaje para el excelentísimo señor alcaide. ¿Máxima seguridad? Me meo en tu máxima seguridad, gilipollas. Y por culpa de eso has cavado tu propia tumba. Las puertas de todas las celdas están abiertas. Estrenamos el show, empieza la revolución, comienza el motín. Y hay una única condición para que acabe, su cabeza, excelentísimo señor alcaide. Espero que tome una decisión rápido o las cosas estarán muy complicadas por aquí. Bueno, hasta aquí el mensaje de Steve. Que pasen un feliz motín y gracias, payasos.
Sam: Menudo idiota. Como de costumbre no puede ser más discreto.
Julius: Ahora que ya sabemos lo que ocurre, ¿qué haremos, Sam?
Sam: Haz lo que te dicte la cabeza, muchacho. Pero antes de eso esperemos a reunirnos con Steven.
Willy: Conozco a Steve, compañeros. Debe de haber alguna otra razón para todo esto, no quiero decir que la cabeza del alcaide no sea importante para él. Pero hay algo que oculta.
Sam: Eso espero, que haya alguna razón importante para esta estupidez infantil.
Julius: Yo prefiero que permanezcamos juntos, con tanto revuelo no se sabe qué puede pasar.
Willy: No te preocupes, muchacho. No dejaré que os ocurra nada.
Steven: Hola, amigos. ¿Os gustó el programa?
Ray: Por fin te encuentro. Esto es el caos.
Lawrence: Ese maldito de Steve, una vez más se ha reído de todos. Pero esta será la última, jasp.
Ray: Recuerda nuestro pacto.
Lawrence: No te preocupes muchacho, jasp. Para llegar hasta Steven, tendremos que encargarnos del gigantón, jasp.
Ray: Perfecto, le enseñaré a ese montón de carne que se metió con la persona equivocada. Por cierto, ¿quién es ése?
Lawrence: Es el alfil que nos abrirá el camino en esta partida, jasp.
Thomas: Por favor, si no había suficiente con el disminuido mental ahora se nos une un lactante. Esto mejora por momentos.
Ray: Espero que haya una buena razón para que no le corte el cuello a este gilipollas.
Lawrence: No te preocupes, Ray. Un buen jugador sabe cuando sacrificar una pieza, jasp.

PD: Esta historia genera más preguntas que respuestas. Para leerlo todo con darle a la pestaña de "Culpables", arreglado. Qué cómodo, jajaja.
Y lo último pero no menos importante, tal día como hoy comenzó esta pequeña aventura. Felicidades blog ^.^

4 comentarios:

  1. Mmmm... si te soy sincera, algo leí. Pero como soy un poco torpe no acabé de enterarme mu bien. Me lío y me pierdo con tanto personaje :S

    Supongo que por eso mis diálogos nunca pasan de dos jajajajaja. O puede que tres, pero siempre hablan dos a dos jeje.

    Pero si exceptuamos el hecho de que yo sea un poco cortita, está bien. Quiero decir que están conseguidos los personajes de matones. La dureza en las expresiones y en las palabras... No sé... está logrado vaya.

    Y bueno... buenas noches :D (qué novedad ¿no?). Muchos besitos de... ¡natilla! uuuooo qué sorpresa también... jajaja. Digo a mi favor que hoy es de chocolate :D

    Hasta mañana ^^

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  2. Si quieres te lo explico. Al principio puede ser un poco complicado. Sam es un preso mayorcete que está ahí por una truculenta historia de amor de la que aún no se sabe mucho, por lo visto el alcaide está implicado, ya que es el padre de la prometida de él (digno de un culebrón). En su misma celda está Julius, un chavalín joven que parece que está en prisión por robo y asesinato, cometido con su amigo Ray. Ray está en la celda de Lawrence, q está loco y además acaba con jasp muchas frases porque Steven le electrocutó cuando iba a atacar a Willy. Lawrence parece que no diferencia muy bien entre lo que es correcto y lo que no, por eso hará cualquier cosa para conseguir sus propósitos. Steven sólo tiene una meta, fugarse, siempre consigue escapar en todos los capítulos, jajaja. Es un tipo duro y algo guaperas. Y luego está Willy, un grandullón enigmático del que se sabe poco, es fiel protector de sus amigos. Y luego está Robert, el policía que hace ronda por sus celdas y con el que los presos intercambian algunas palabras. Y poco más creo...

    A ver si esto te ayuda en la lectura, jajaja.

    Lo mío son casi debates, jajaja. Pero no sé, me dio por hacer conversaciones así complejas y como gustó pues decidí continuarlo. La verdad es que no tenía muchas ganas. Pero ahora les he cogido algo de cariño.

    En realidad, el texto de presentación que era en lo que se iba a quedar el serial, porque no pensaba continuarlo, jajaja. Lo que pretendía era expresar distintos puntos de vista al estar metido en la cárcel, la aceptación, la negación, la indiferencia, la ira... Cada uno en un persona, así nació. Después la historia se ha comido tomo eso, creando una trama un pelín compleja de la que no tengo muy claro como salir, jajaja. Pero alguna idea tengo...

    Mañana cuelgo otro texto que acabé, ya quedan menos cosas pendientes. Tres, de hecho. A ver si mañana remato dos, jajaja.

    Para mi la novedad es ver que cada noche vienes. Con eso tengo más de lo que podría desear. Así que lo demás no es importante :*

    Buenas noches y más besos de natillas de vainilla.

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  3. Joé, la explicación me resulta casi tan complicada como el propio texto jajaja. Me voy a tener que hacer un croquis con los personajes y la relación que guardan entre ellos jajajaja :P

    Claro, a veces se cansa una de las cosas, pero luego apetece retomarlas.

    Jajaja al final te has encarcelao tú solo entre tanto preso ;)

    Sí, ya acabo de leer uno de tus remates xD

    Pero eso no es novedad. Novedad el primer día. A estas alturas es lo que viene siendo costumbre, más bien :D

    Los míos no eran de vainilla, sino de chocolate ^^

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  4. Sam: Hombre maduro que al parecer está en la cárcel por un crimen que no cometió, relacionado con su prometida, hija del alcaide (más o menos explicado en "La historia de Sam"). Su compañero de celda es Julius. Su estado natural en la cárcel es la resignación.
    Julius: Compañero de celda de Sam. Está en la cárcel por robo y asesinato, perpetrado con su amigo Ray, no están muy claro aún en qué condiciones. Su estado natural en la cárcel es la aceptación de su culpa.
    Ray: Amigo de Julius y compañero de celda de Lawrence. Está en la cárcel por el mismo motivo que Julius. Su estado natural en la cárcel es la ira y la negación.
    Lawrence: Loco compañero de celda de Ray. Se puede deducir que es un peligroso asesino lunático que no diferencia muy bien entre lo correcto y que no lo es. Fue electrocutado por Steven cuando iba a atacar a Willy, razón por la cual sufre una especie de espasmo involuntario a veces que hace que termina las frases con "jasp". Su estado natural en la cárcel es la despreocupación y la venganza a cualquier precio.
    Steven: Guaperas compañero de celda de Willy. Su único objetivo así como su estado natural en la cárcel es la fuga. Aún no se sabe por qué acabó en la cárcel.
    Willy: Grandullón compañero de celda de Steven. Respetado y temido por todos los presos de la cárcel menos por Lawrence, que no tuvo reparos en intentar atacarle. Fiel protector de sus amigos, concretamente de Sam, al que respeta enormemente, Julius, por la amistad que tiene éste con Sam y de Steven, compañero de celda y amigo. Su estado natural en la cárcel es la indiferencia y la protección.

    Lo he resumido lo mejor que he podido, a ver si es de ayuda, jajaja. Los guardas no te los pongo, porque en realidad lo importante son esos seis personajes. Ahora me ha surgido una pregunta, jajaja. ¿Cuál te gusta más? Saber si sigues más o menos la historia y qué te gustaría que pasase :P

    La verdad es que me da miedo continuar por si la pifio... por eso tardo tanto en retomarla.

    Algunas veces pienso que soy todos ellos, de una manera u otra. Y un poco preso estoy, qué remedio.

    ¿De mis remates? Si aún no los he escrito >.<

    Prefiero que todos los días sea una novedad para no acostumbrarme y no llevarme desilusiones, que no digo que vaya a pasar, pero nunca se sabe. Cualquier día te aburres de mí, o yo de ti, aunque ahora mismo ni contemplo la posibilidad :P (qué mal voy a quedar con esto, porque se va a entender lo que no es >.<).

    Lo sé, pero más natillas, de vainilla... jajaja :*

    Besos, besos, besos.

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