lunes, 16 de mayo de 2011

Medallero Injustificado.

Trágico y Patético.
Patético estaba sentado en un banco del parque desmigajando pequeños trozos de pan para los pájaros. Ninguno acudía a acompañarle. Sus intentos eran inútiles, todo su esfuerzo era inservible. A pocos pasos de allí, y sentado en otro banco, estaba Trágico. Estaba leyendo sus viejas cartas de amor que rompía en pedazos al terminar. Las lanzaba para que se las llevara el viento, pero el tiempo estaba en calma. Los pájaros acudían para alimentarse de los pequeños trozos de amor dulce que permanecían en las cartas de Trágico. Patético por su parte envidiaba lo que él consideraba suerte para Trágico, al ganarse la compañía de los pájaros del parque. Mientras tanto, Trágico veía como los últimos recuerdos de una bonita historia de amor estaban siendo devorados por aquellos pajarillos hambrientos. Hubiera preferido que el olvido del viento hubiese esparcido los pedazos por el infinito. Nada salía nunca como lo planeaba y siempre debía aceptar los sucesos con resignación. Patético, furioso por aquella injusticia, se levantó de un brinco del banco y comenzó a caminar para alejarse de su derrota. A los pocos pasó resbaló, cayendo en un gran charco lleno de barro. Las carcajadas se oían por todo el parque. Trágico derramó algunas lágrimas ante aquel golpe de mala suerte, mitad sentimiento, mitad compasión. Se acercó a Patético y le ofreció las cartas que le quedaban para que se secara un poco. Ante aquella muestra de clemencia, Patético se mostró aún más enfadado. Tomó las cartas arrebatándoselas de las manos de Trágico y las rompió en sus narices. Se las tiró a la cara, pero nunca le llegaron a tocar. De repente sopló un fuerte viento que esparció los pedazos más allá de aquel parque. Vidas llenas de ironía.

Ni contigo, ni sin ti.
- ¿Qué haces?
- Ordeno esto un poco. Mira lo que he encontrado.
- ¿Un anillo? ¿Me lo das?
- No puedo, es un recuerdo…
- ¿De quién?
- Sabes de quien. Pero no lo tengo por el quién, sino por el qué.
- ¿Y por qué es?
- Por una bonita historia que acabó mal.
- ¿Y por qué no me quieres dar?
- Forma parte del pasado.
- Y puede formar parte del presente. No lo rechazaré.
- Cuando lo ofrecí, tampoco lo rechazaron.
- ¿Y por qué lo tienes tú?
- Porque no se sentía capaz de quedárselo y a mí no me importaba guardarlo.
- De esa forma seguirá siendo algo que no podrás superar.
- Tal y como está, está bien.
- No, ¿y yo qué?
- No tienes nada que ver con este anillo.
- Si es algo a lo que sigues aferrado, tiene que ver conmigo. No entiendo por qué no me unes a ese compromiso.
- Pues porque es diferente.
- Claro, no sientes lo mismo por mí que por ella.
- No he dicho eso. Estás siendo injusta.
- ¿Quién es injusto aquí? El único que no es sincero, eres tú.
- Pero si te estoy diciendo la verdad.
- Vuelve con ella si tanto lo deseas.
- Lo único que quiero es estar aquí contigo.
- Lo que quieres de verdad es ese maldito recuerdo. Y la que deja de querer estar aquí contigo soy yo. Adiós.
- Vengo a traerte un regalo.
- ¿Qué es?
- Ábrelo.
- ¿Éste no es su anillo?
- Sí, quiero que lo tengas tú.
- No, no lo quiero.
- ¿Por qué?
- Ese anillo no me corresponde.
- ¿Cómo que no? Es a ti a quien quiero.
- Ese anillo cerró su etapa, no quiero ser la continuación de esa historia.
- No seas egoísta.
- ¿Egoísta? Me estás pidiendo que acepte que me quieres de la misma forma que en esa etapa anterior de tu vida. Una historia de amor que no acabó bien. Necesito que esto sea algo distinto, no soy tu segunda oportunidad. No me merezco eso y tampoco creo que lo merezca esa historia de amor. Déjalo como está, así está bien.
- Pero, yo te quiero. Y quiero que lo tengas.
- No, tú quieres una oportunidad que no puedo darte.
- Pero…
- No hace falta que sigas. Ya me he dado cuenta de lo equivocada que estaba. Adiós.


24 comentarios:

  1. Pffff... vaya plan... Trágico y patético. Yo creo que soy patéticamente trágica. ¿Es malo, doctor? :D

    El anillo. Gran tema este... A mí no me haría ninguna gracia que me regalaran nada "de otra". Ni regalos materiales ni intangibles. Ni siquiera me gustaría saber que estoy sentada en un banco que, en su día, ocupó con otra persona que no era yo. Yo misma no lo hago. Cada persona es única. Y, creo, que lo mínimo que merece alguien "nuevo" es que vivamos con ellos una vida "nueva". Que contruyamos recuerdos juntos y no hacerle protagonista de los recuerdos que teníamos con otros. Vamos, lo que viene siendo vivir la vida que te hubiera gustado vivir con otra persona... No es justo. Y menos si la otra persona te quiere de verdad.

    Pero por otra parte... soy de las que guarda todo. Soy muy sentimental. Y si alguien "nuevo" me pidiera no mi anillo, sino que me desprendiera de todos mis recuerdos... no sé yo si podría... Así que es más que probable que también acabara enfadándose conmigo por darle más importancia a quien no las merece antes que a él...

    Mira, en este caso, la situación resulta tragicamente patética. Pa variar.

    Un besito de estómago vacío ;)

    ¡Voy a cenar! ;D

    ResponderEliminar
  2. No sé si será malo. Lo que sé es que con esos dos términos me han designado en un par de ocasiones. Puede que tenga razón, pero no sé si es malo o bueno. Seguramente, tendrá su parte buena y su parte mala...

    Puse un anillo, pero me refería a cualquier cosa que desempeñe labor de un compromiso o un recuerdo de un compromiso...

    Es un tema peliagudo. El problema reside en la importancia que le demos a los símbolos. A veces hay cosas que representan algo muy importante para nosotros, por eso queremos hacer partícipe de eso tan importante a quien amamos. No sé si será un error o un acierto. Lo que sé, es que considero infinitamente más importante a las personas que a cualquier símbolo.

    Guardar cosas es algo normal. Lo que no pueden es determinar tus actos. Pedirte que te deshagas de esos recuerdos es egoísta. Es como decir, sólo me quieres a mí ahora, antes y para siempre. No sé, considero los recuerdos algo importante, pero no determinante para el presente. Aunque evidentemente ejercerá su influencia, como cualquier mínimo grano de arena que nos ocurra.

    De todas formas, prefiero no hablar en términos absolutos. Porque aunque nos parezca que hacemos las cosas de una forma determinada, para otro a lo mejor no es así. Por eso me planteo pocas veces el decir que algo es injusto o similar. Me resulta difícil.

    "Mira, en este caso, la situación resulta tragicamente patética. Pa variar." Lo que va a resultar es que tenía razón quien me dijo trágico y patético.

    Besitos de pera y manzana.

    ResponderEliminar
  3. El mejor regalo de mi vida, fue una esclava rota que encontró Jorge cuando tenía 11 años por el campo que jugábamos en verano y me la regaló, fue el mejor regalo porque fue el primero que un amigo me decía por medio de un símbolo que no le olvidara, (ponía literalmente"no me olvides") no sé si la metí o me la dió él en una caja de cerillas, pero de estas cosas, por mucho que quiera a otra persona no podré desprenderme como dice "yo" y jamás podría regalar algo que fuera del pasado a otra persona. Es importante empezar una nueva vida.

    Besitos

    ResponderEliminar
  4. Ya digo, depende de muchas cosas. La persona, el símbolo, la situación...

    Cada cual tiene su forma de ver las cosas. Pero la confrontación de ideas opuestas no tiene que ser algo violento (en el sentido de ser algo grave o decisivo) sino que puede hablarse e intentar llegar a un punto común. O aceptar ambas posturas, de hecho siempre habrá alguien que tenga que ceder, en este caso no hay partes iguales. Es el problema de las preguntas de sí o no, que son una cosa u otra.

    Besitos ^^

    ResponderEliminar
  5. Dios mío que bonito te ha quedado el comentario, joo me ha gustado casi más que el diálogo :) ains...es verdad.

    Besitos. Me has dejado sin palabras, esto es para pensar y mucho, no creas.

    ResponderEliminar
  6. Últimamente no estoy muy inspirado al escribir. A mí tampoco me ha gustado como quedó el diálogo.

    Pretendía establecer dos situaciones distintas en un contorno similar, pero no estoy muy contento del resultado.

    De todas formas, soy incapaz de decidir un resultado firme en ambas situaciones. Porque ya digo, depende de muchas cosas.

    Nunca pretendo que los comentarios desluzcan el texto, pero bueno...

    Besitos ^^

    ResponderEliminar
  7. Que no, que el diálogo está bien. Se entiende perfectamente esa "dualidad" que has querido representar. Y se entiende perfectamente lo que has dicho en el comentario. Yo también creo que las cosas pueden/deben hablarse sin que tenga que llegar la sangre al río.

    Yo sólo digo que, en mi caso, lo tengo claro. Que no le regalaría un objeto que fue especial mío y de otra persona a alguien que no es esa persona. Sencillamente porque ese objeto tenía sentido dentro de un contexto que ya no existe. Y en ese contexto ese objeto le pertenecía a otra persona que ya no está. Y aunque no esté, seguirá siendo suyo. En tanto que no es el objeto en sí mismo lo que importa, sino a quién vemos en él o qué evocamos cuando lo tenemos en nuestras manos. Darle ese objeto a otra persona... no tiene sentido. Además de lo que ya te decía de que no creo que fuera justo para la nueva persona.

    Por ese mismo motivo, tampoco me gustaría que me regalasen nada de otra a mí.

    ResponderEliminar
  8. Joo, sólo era un piropo al comentario, porque me he quedado pensando en lo bien que lo has explicado,por eso he dicho que casi me había gustado más, en ningún momento quería decir que no estuviese bien el diálogo,porque te puede sorprender una palabras más que otras, sin significar con ello que previo relato no te haya gustado, :) besitos y buenos días.

    ResponderEliminar
  9. Yo: Se entiende pero no como yo quería expresar, por lo tanto no está bien.

    Si lo tienes claro, mejor. Yo me tendría que ver en la situación para saber cómo actuar.

    Tampoco sabría cómo actuar hasta que me regalasen algo de otra persona (o al menos intentasen hacerlo).

    Vick: Sé que no dices que esté mal el diálogo, pero ya lo digo yo.

    Generalmente lo que te sorprende más, es porque te llama más la atención y al final te acaba gustando más.

    Besitos ^^

    ResponderEliminar
  10. Romper unas cartas de amor, para que se las lleve el viento, nunca rompí ninguna al terminar una relación, quizás porque nunca guardé rencor, y mi dolor quedó dentro de mí, pero no lo exterioricé rompiendo nada. Sí buscando un consuelo en amigos.

    Envídia de que los pajarillos no vayan a tí, pues, puede que eso sea lo bonito de los pájarillos, que son libres, van a su comida no lo piensan, no reconocen fidelidad como un perrillo por su amo, por ejemplo. Creo que puede ser por eso, no entiendo de animales, o quizás lo has querido poner con ese toque amargo de por un lado unos pajarillos se alimentan como locos de lo que era un amor profundo, sin ellos ser conscientes, y a la vez esa imagen tan penosa de que el amor acabe así, y por otro lado el rechazo de dichos pajarillos de quién los alimenta, dejándolo aun más solo y triste.

    Me ha encantado..Besos.

    ResponderEliminar
  11. Mm, en realidad todo son símbolos.

    Romper unas cartas para que se las lleve el viento simboliza el olvido. Ese olvido que quieres y no puedes obtener. No es rencor, es alivio. Por eso llamo Trágico a quien sufre ése amor roto y no puede olvidarse de él.

    El otro personaje busca desesperadamente la compañía de los pájaros, es lo que más necesita y aún así no es capaz de conseguirlo. Y al ver que el otro que sin ningún interés capta toda esa atención, pues siente envidia. Ése es Patético, porque lo es envidiar una situación así de trágica.

    Lo que viene a decir el final del texto es que cada uno consigue lo que el otro no puede. Para uno es una tragedia no conseguirlo, para el otro una situación patética.

    Es como una pregunta que queda en el aire, ¿serían felices si estuvieran juntos? Para que así el otro pudiera conseguir lo que no puede el uno. Yo creo que no, pero cada cual que saque su conclusión.

    Besitos, Vick.

    ResponderEliminar
  12. Tras esta última explicación lo tengo claro entonces y me reitero: Soy trágica y patética. Lo que no sé es cuál de mis dos vertientes tiene más peso en mi persona...

    Si serían felices juntos... who knows? Pero yo creo que se amargarían mutuamente... Ya lo decía Pitágoras, hasta la miel más dulce se agría en un vaso sucio...

    Besitos pa los dos y para mi tocaya, que ha vuelto a asomar tímidamente su cabeza :D

    ResponderEliminar
  13. ¿Qué vas a ser trágica y patética? Déjale esos honores a los profesionales, jajaja.

    Entonces este par debe ser de lo peor. Ya no vaso sucio, sino lo siguiente, que sería... ¿opaco?

    Besos de teclas de ordenador (un poco raro, sí, jajaja).

    ResponderEliminar
  14. Que sí, que sí, tú hazme caso a mí. Que me conozco desde chica xD

    Bueno... un vaso puede estar opaco de suciedad, sí :D

    Raro no, rarísimo, pero bueno, dejémoslo ahí jajajaja

    ResponderEliminar
  15. Prefiero no hacerte caso en eso...

    No se me ocurría otra cosa mejor en ninguno de las dos últimas frases, ¿no ves como últimamente va a ser que no?

    Besos de besos.

    ResponderEliminar
  16. Hola es correcto no me atrevo muchas veces a comentar,porque es que a veces la conversación es la íntima que da miedo romperla

    un saludo

    ResponderEliminar
  17. Yo: por mí siéntete como en casa.

    Besitos ;)

    ResponderEliminar
  18. Yo: Y por mí también, no seas tonta. Si aquí nosotros nos contamos la vida ¿no ves? Pues tú di lo que tengas que decir y listo. No rompes nada. Tu comentario será otra opinión tan valida como cualquiera de las nuestras :)

    ResponderEliminar
  19. No ves que aquí mi opinión es la que menos cuenta... jajaja.

    Ains, sea como sea, que por mí y por todos mis compañeros no sea.

    Aún no me he comido a nadie, que yo sepa...

    Besos.

    ResponderEliminar
  20. Joo ¡qué bonito es tu blog! me he comprado un toshiba y desde mi otro ordenador no veía el diseño y me ha sorprendido gratamente y "yo" también lo ha cambiado o yo veía un diseño anterior, no sé..besitos

    ResponderEliminar
  21. Pues es todo cosa de mi hermana. Pero últimamente está algo perezosa...

    Para el verano habrán cambios, ya la pillaré con tiempo libre.

    Yo lo ha cambiado hoy creo, si no ha sido hoy, en estos días atrás, pero no hace demasiado...

    Besitos ^^

    ResponderEliminar