domingo, 2 de mayo de 2010

El viaje de las postales


Sueños. Segunda Parte

Siempre estuvo cerrada, por lo menos las veces que yo había estado allí. La curiosidad me inundó y despacio me acerqué a la puerta. Puse la mano en el pomo, un poco nervioso, ya que el abuelo nunca me dejó que entrara en esta habitación. Lo giré muy despacio, mirando por que quicio de la puerta, donde apenas se veía un escritorio. Entonces abrí la puerta, pero solo se veía un par de sombras. Después de palpar un poco la pared encontré en interruptor y encendí la luz. Entré y era el paraíso. La pared estaba empapelada de postales de todo el mundo. Mi sueño en una habitación. Iba mirando postal por postal: Milán, París, Buenos Aires, Berlín, Montevideo, Helsinki, etc.
Escuché unos pasos que venían a la habitación, pero no les hice caso porque seguía ensimismado con las postales. Nunca pensé que mi abuelo tuviera un tesoro así. Ver todas estas postales con las fotos de tantos sitios, me daban aún más ganas de poder salir de este país. Me imaginaba en cada uno de esos sitios enfrente de los monumentos pero de pronto, escuché mi nombre.

- ¿Pablo?
- ¡Abuelo!
-¿Qué estas haciendo en esta habitación?
-Lo siento abuelo, yo solo quería saber...
-No te preocupes, no estoy enfadado, era mi habitación secreta, pero ahora puede ser un secreto de los dos. ¿Te gustan las postales?
-Son impresionantes, ¿cómo las conseguiste abuelo? Cuéntame la historia.
-Bueno es un poco larga así que mejor que nos sentemos.

Miraba a mi abuelo muy entusiasmado. Ambos nos sentamos en dos sillas que había junto al escritorio. Entonces mi abuelo empezó con la historia.



2 comentarios:

  1. Mira al abuelo al final nos resultó un viajante con buenas historias que contar.

    un beso

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  2. ¡Me alegro de que les guste!
    Seguire subiendo capítulos, y no les haré esperar.

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